Hacia un crecimiento sostenido: La Internacionalización de las Empresas de Transporte
Nos encontramos ante un entorno económico internacional muy dinámico, en el que las empresas tienen una visión más global y estratégica de su actividad empresarial, llegando así a nuevos mercados y clientes.
El salto a la internacionalización, bien sea por parte de empresas dedicadas al transporte de mercancías u otras pertenecientes a otros sectores, se debe, en gran medida, a su deseo de ganar en competitividad, diversificar mercados o buscar un aumento en la capacidad productiva; en definitiva, al deseo de crecer.
La internacionalización nos puede augurar grandes perspectivas de futuro; sin embargo, no podemos obviar que éste es un proceso complejo y costoso, que requiere una transformación en la estructura organizativa de la empresa, un proceso que conlleva ir cumpliendo, en diferentes fases, los objetivos estipulados.
A la hora minimizar el riesgo en el proceso de internacionalización se valoran elementos como la capacidad económica, legal, técnica, y humana de la empresa; así como poseer los instrumentos y el asesoramiento necesario para poder afrontar las dificultades que nos iremos encontrando en el camino.
A pesar de las exigencias a las que nos somete la diversidad de mercados, internacionalización significa “oportunidad”.
A pesar de las exigencias a las que nos somete la diversidad de mercados, internacionalización significa “oportunidad”, ofreciendo unos beneficios por los que merece la pena dedicar tiempo y esfuerzo; de hecho, si hablamos del sector del transporte, éste incentiva a sus empresas, casi por inercia, a una apertura de fronteras; poniendo a su alcance diferentes vías para la eficiencia y el crecimiento continuo.
El proceso de internacionalización de las empresas del transporte comparte algunos rasgos comunes con la de otros sectores o agentes de la cadena, aunque, en la gran mayoría de los casos, son otros los retos a los que este sector se enfrenta, con unas características específicas a tener en cuenta.
Al abarcar más volumen de mercado, la salida al exterior de empresas de transporte en carretera puede repercutir en una mayor optimización y rentabilidad, no obstante, debemos buscar las rutas más apropiadas y llevar a cabo un correcto seguimiento de los trayectos, incrementando de esta forma el número de desplazamientos en menor tiempo y a más bajo coste.
Por todo ello, para la consecución de los objetivos, las empresas de transporte internacional necesitan de una actitud analítica y de medición, apoyándose en la experiencia y facilidades que nos ofrece el sector, prestando especial atención a la logística en cada operación.
Las empresas de transporte internacional necesitan de una actitud analítica y de medición, apoyándose en la experiencia y facilidades que nos ofrece el sector
EL PROYECTO DE ANDAMUR: Internacionalización, crecimiento sostenido y ampliación de servicios
Siempre de la mano de profesionales y empresas del transporte, el carácter emprendedor de Andamur, junto a la necesidad de sus clientes de expandirse más allá de nuestras fronteras, impulsó la estrategia de crecimiento.
El objetivo pasaba a ser, además de poder servir a sus clientes en Europa, acompañar al cliente desde su punto de origen hasta su punto de destino, ofreciendo servicios diferenciados para que las rutas fuesen más fáciles de gestionar por la empresa de transporte, a la vez que más cómodas para el conductor.
El proyecto de Andamur también llevaba consigo la creación de nuevos departamentos en el seno de la compañía, nuevos puestos de trabajo y una restructuración en el equipo directivo; sin lugar a duda, una infraestructura que permitiría llevar a cabo un gran proyecto:
Con más de 160 estaciones distribuidas por todo el continente (España, Francia, Luxemburgo, Bélgica, Alemania, Países Bajos, Austria y Eslovenia), la Red de Estaciones de Servicio Internacional de Andamur pone a disposición de empresas y profesionales del transporte todo lo necesario para una gestión de la flota sencilla, segura y eficaz. Aspectos como la devolución de IVA, la implantación de un único dispositivo de peajes para varios países o la seguridad –junto con las ventajas ofrecidas por la tarjeta ProEurope– sitúan a Andamur a la vanguardia como solución integral para todo tipo de itinerarios y rutas internacionales.
Nuevos retos están por llegar: Ampliación de la Red Internacional de Estaciones, Intermodalidad en el transporte o el dispositivo único de peajes, entre otros. Andamur seguirá apostando por un crecimiento sostenido, con el único objetivo de dar facilidades al cliente y soluciones a las necesidades del sector.