Evaluar el desempeño de nuestros trabajadores puede llegar a convertirse en un desafío si no recurrimos a los criterios adecuados, aunque siempre debemos buscar un equilibrio entre la asertividad y la justicia. Para ello, existen multitud de indicadores que nos pueden ayudar a la hora de gestionar equipos de trabajos móviles.

La  elección de estos indicadores debe ajustarse a cada tipo de organización y a la actividad que desempeñen sus trabajadores. Su gestión le permitirá identificar diferentes tendencias relativas a la actividad de sus vehículos. Tendencias tales como:

 

• La localización en tiempo real.
• El control de paradas, además de información precisa sobre la apertura de puertas y el tiempo de carga y descarga.
• Los periodos de aceleración y frenada brusca.
• Los kilómetros de la ruta, comparando la tomada por su conductor con la sugerida por su GPS. 
• El encendido del motor, muy importante en la carga y descarga de mercancías peligrosas.

 

En el mercado, existen multitud de aplicaciones o plataformas  que permiten llevar un buen control sobre estas métricas. Algunas de ellas son MOVILOC, 4GFlota, WeMob o Inoflota.

A su vez, es importante que los conductores sepan cómo se va a evaluar su trabajo ya que conocer estas métricas les ayudará a mejorar su rendimiento y eficacia, además de incrementar su confianza en la empresa. De esta manera, conseguiremos unos objetivos claros y justos. Lo mejor, es fijar unos objetivos realistas que dependerán de la experiencia de cada conductor, que a su vez sean específicos y entendibles.

Informar a los conductores y tenerles al tanto de esta evaluación de rendimiento es crucial para la eficiencia global de la empresa, pero también es importante que la perciban como una forma de minimizar riesgos de seguridad.

 

Los neumáticos son la pieza fundamental para poder conducir en unas condiciones de seguridad óptimas. Son precisos para la seguridad de los usuarios en la carretera y para la mercancía transportada. En el caso de no realizar las revisiones necesarias, pueden aparecer impedimentos como la pérdida del control, el aumento del tiempo de frenada y la falta de respuesta.

La banda de rodadura es la franja exterior de caucho del neumático y está destinada al contacto con el suelo. No solo facilita la evacuación del agua en caso de lluvia o ayuda a mejorar el agarre, sino que también es un elemento de protección contra los miles de objetos que se pueden encontrar en la carretera. El desprendimiento de la banda de rodadura es uno de los problemas más comunes de los neumáticos en mal estado, debido al exceso de velocidad, sobrepeso de la carga y la presión de las gomas.

Un correcto mantenimiento de neumáticos no sólo influirá en tu seguridad y eficiencia al volante, sino que siguiendo estas medidas preventivas evitarás el desprendimiento de las ruedas de tu camión:

• Frenar adecuadamente
• Mantener la dirección alineada
• Evaluar la presión de los neumáticos
• Garantizar el correcto estado de los ejes
• Controlar habitualmente el desgaste del dibujo de la banda de rodadura
• No sobrecargar el vehículo por encima del peso especificado de fábrica
• Elegir un modelo de neumáticos adecuado a las características del camión
• Comprobar los ángulos de las ruedas
• Mantener las llantas limpias

 

Para el chófer de camión su vehículo supone su principal aliado durante su día a día. Un simple fallo en la mecánica o un deterioro por la falta de mantenimiento puede suponer dejarlo inmovilizado durante horas o incluso días. Ésto traería consigo pérdidas razonables así como retrasos en los itinerarios a realizar. 

 

El tándem compuesto por el chófer y el camión debe ser lo más sólido posible, por lo que evitar posibles fallos de mantenimiento que perjudique a ambos resulta fundamental. Pero, ¿sabías cuál es la diferencia entre mantenimiento preventivo y correctivo? Te lo contamos a continuación:

 

• El mantenimiento preventivo es aquel que se realiza con el objetivo de conservar el buen estado del vehículo y prevenir, como indica su nombre, posibles fallos mecánicos. Su principal finalidad es eliminar riesgos y evitar posibles inmovilizaciones del camión. Se trata del tipo de mantenimiento que menos se tiene en cuenta y, sin embargo, es esencial ya que actúa como una herramienta de prevención ideal.
• El mantenimiento correctivo es el más conocido. Es el que se lleva a cabo cuando lo que se busca es devolver al equipo al correcto funcionamiento. Es aquel que se ha de realizar ya que sin esa reparación el vehículo no podría funcionar de manera adecuada en su totalidad. En el mantenimiento correctivo es importante conocer los motivos de la avería para saber qué ha fallado y prevenir situaciones similares en un futuro. 

 

Tanto el mantenimiento preventivo como el correctivo tienen un papel esencial en todo vehículo, más aún si cabe en los camiones que realizan largas jornadas de trabajo. Un buen mantenimiento preventivo reducirá considerablemente la probabilidad de que tengamos que acudir al taller para un mantenimiento correctivo. Y es que, cuando se trata de proporcionar seguridad al chófer en su día a día, toda medida es poca.